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Comunidades solares: Cinco razones para apostar por ellas

Las comunidades solares, también llamadas comunidades energéticas locales, son un nuevo modelo de autoconsumo compartido en auge en el que particulares, comunidades de vecinos, empresas y entidades públicas y privadas producen y consumen energía de forma conjunta a partir de una o varias instalaciones fotovoltaicas.

El objetivo no es otro que alcanzar un mayor aprovechamiento de la capacidad de generación eléctrica, además de la mejora de la eficiencia energética y el ahorro energético de todos sus miembros.

Ofrecen la posibilidad de autoconsumir la energía generada en un radio de hasta los 2.000 metros. Se trata de algo muy interesante para barrios, ciudades y polígonos industriales, con grandes naves sobre cuyas cubiertas pueden ser instalados los paneles solares que luego compartirán su producción con los autoconsumidores que se asocien.

CUERPO 1 comunidades solares

Hay cinco muy buenas razones para apostar por ellas: 

1. Beneficios económicos. Permiten un ahorro a medio y largo plazo en la factura eléctrica, y una menor dependencia de los cambios de precio de la tarifa eléctrica. Las instalaciones colectivas tienen además un menor coste inicial. Si incorporan sistemas de gestión y almacenamiento de energía, los beneficios son aún mayores con ahorros en el consumo energético de hasta un 80%. 

2. Subvenciones e incentivos. Cada vez son más las ayudas para sumarse al autoconsumo y a una comunidad solar. Tanto los fondos europeos, como  las administraciones regionales y organismos locales fomentan la implantación de comunidades solares.

3.  Independencia energética. Pertenecer a una comunidad solar permite disminuir la vinculación a las compañías eléctricas. El usuario es dueño de su propia energía que compartir, vender o ceder, y reducir así su dependencia del oligopolio del mercado eléctrico.

4. Beneficios sociales. El autoconsumo colectivo permite un acceso más justo a los recursos y a los servicios energéticos, pudiendo beneficiarse de los mismos. Se democratiza así el sistema energético. Beneficios ambientales. Las comunidades solares suponen una importante reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera y de la huella de carbono. 

¿Cómo poner en marcha una comunidad solar?

Las comunidades energéticas han despegado con fuerza. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) acaba de publicar  el mapa de las comunidades en España, que contempla un primer bloque de 43 proyectos de comunidades energéticas. Este mapa albergará próximamente información de otros 73 proyectos de comunidades en nuestro país.  Si quieres promover una comunidad solar, en colaboración con tus vecinos, Ayuntamiento, asociación vecinal, o bien por iniciativa propia, es el momento idóneo.

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