Las comunidades solares son modalidades de autoconsumo compartido en las que ciudadanos, empresas y entidades públicas y privadas producen y consumen energía de forma conjunta a partir de una o varias instalaciones fotovoltaicas.
Este modelo de autoconsumo colectivo se configura como un auténtico mercado en el que sus integrantes pueden intercambiar esa energía para sacarle, de esta forma, el máximo partido a la generación solar de sus paneles. Es por ello que, necesariamente, deben constituirse como entidades jurídicas.
En este sentido, las comunidades solares ponen en el centro al consumidor como dueño de sus fuentes de generación de energía, así como en la creación de valor en términos sociales y medioambientales más allá del beneficio económico para la comunidad. En definitiva, las comunidades Solares aplican los beneficios de la denominada tecnología peer to peer (que facilita el intercambio persona a persona) y buscan una mayor participación de los ciudadanos y otros actores en el mercado energético permitiendo, entre otras cosas, compartir la energía, venderla o cederla, y reducir así su dependencia del oligopolio del mercado eléctrico.
Pasos para crear una comunidad solar
Si quieres promover una comunidad solar, ya sea por iniciativa propia, o en colaboración con tu comunidad de vecinos, Ayuntamiento, asociación vecinal, etc..., tienes que saber que ahora es el momento perfecto ya que la Unión Europea ofrece importantes ayudas y subvenciones para este tipo de actuaciones con las que financiar el coste de este tipo de proyectos.
El proceso no es complejo, pero desde Ampere Communities contamos con un equipo de expertos que presta asesoramiento gratuito en todas las fases, desde el diseño, constitución, desarrollo y búsqueda de financiación. Te contamos cuál son:
1. Definir el modelo de comunidad solar
Cada proyecto es único y requiere de una investigación previa en la que se analicen aspectos como la ubicación de la comunidad solar, es decir, si la instalación de generación fotovoltaica va a estar centralizada en un único terrero o va a estar distribuida entre diferentes lugares. En este primer punto también es importante tener en cuenta quién o quiénes van a ser los actores que promueven la puesta en marcha de la comunidad solar, así como quiénes serán los interesados en formar parte de la comunidad. En la mayoría de los casos, es más sencillo acudir a un interlocutor con el que el cliente final ya tenga contacto (ingeniería, instalador, empresas que trabajan en el área de innovación, administrador de fincas, …) para que la dinamización de este arranque sea más efectiva.
2. Dinamización social
Una vez definido el modelo de la comunidad solar, entramos en la fase de Dinamización Social. Es en este momento en el que se utilizan todas las herramientas disponibles por parte de la comunidad de vecinos, del Ayuntamiento, de la promotora de viviendas o de la empresa de la ingeniería, para facilitar y promover la participación activa de los interesados, así como para captar nuevos miembros para que formen parte de la comunidad solar. Ya que para la puesta en marcha de una comunidad Solar es necesario, entre otras cosas, realizar reuniones para definir aspectos legales y/o administrativos para el correcto funcionamiento. En este sentido, cabe destacar la importancia de que figuras o entidades públicas como los Ayuntamientos se involucren en este proceso ya que tienen mucha fuerza de dinamización y capacidad de convocatoria. Además, cómo veremos más adelante, el hecho de ser una entidad pública suma enteros a la hora de solicitar las subvenciones disponibles para la creación de las comunidades solares.
3. Elegir una solución tecnológica integral
El tercer paso en la puesta en marcha de la comunidad solar es elegir una solución tecnológica integral para su correcto desarrollo y su óptima puesta en marcha. Buscar un socio que te acompañe en este camino hacia la sostenibilidad es imprescindible. Para ello, es necesario contar con un partner especializado en ofrecer soluciones integrales e inteligentes de gestión de la energía que van directamente al consumidor.
Ampere Energy, a través de su división Ampere Communities, es pionera en soluciones tecnológicas para comunidades solares. No sólo fabrica una gama completa de equipos “Todo en uno” que incluyen batería, inversor híbrido bidireccional y unidad de inteligencia para sacar el máximo rendimiento de la instalación. Además, dispone de una plataforma digital blockchain diseñada para conectar en tiempo real todos los equipos de la comunidad, y sacar el máximo rendimiento de cada uno de ellos, que al trabajar de manera conjunta, en comunidad, consiguen economías de escala en lo que respecta al uso compartido de ese excedente. Toda esta conectividad digital se traduce en un ahorro mayor para los integrantes de la comunidad. Los sistemas de almacenamiento inteligente son indispensables para optimizar el uso 24 horas de una energía intermitente, como es la solar. El almacenamiento inteligente en instalaciones de autoconsumo compartido se optimiza con los consumidores que son miembros de la comunidad.
4. Estudio de viabilidad técnico y el retorno económico de la inversión
A la hora de poner en marcha una comunidad solar también es preciso realizar un estudio de viabilidad tanto desde el punto de vista técnico como económico. Desde Ampere Communities analizamos de forma individual a cada uno de los integrantes de la comunidad para definir qué equipo debe instalar cada uno de ellos, de acuerdo al rol que ejercen en la comunidad: consumidor, prosumidor o planta generadora. Se debe ajustar al máximo posible la potencia instalada, para evitar el sobredimensionamiento, y también es importante establecer una visión global de la instalación para valorar costes y rentabilidad.
5. Financiación a medida
En paralelo, Ampere Communities facilita también un modelo propio de financiación, en caso de que sea necesario. Una fórmula sencilla que blinda al consumidor de la inestabilidad de precios del mercado eléctrico, por la que los integrantes de la comunidad pueden invertir en ser dueños de su instalación de autoconsumo, a cambio de una cuota mensual inferior a la factura eléctrica que pagan hoy en día a su comercializadora. Es decir, ahorran desde el primer día de su pertenencia a la comunidad, y destinan parte de ese ahorro a ser propietarios de la instalación. Una vez finalizado el plazo de la amortización, el ahorro respecto a lo que pagan ahora, es inmenso. Para Ampere Communities, financiar y ahorrar al mismo tiempo, son términos compatibles.
6. Constitución de la comunidad solar como una entidad jurídica
Como comentábamos al inicio, el intercambio de energía entre los integrantes de una comunidad solar exige que estas figuras se constituyan como entidades jurídicas de participación voluntaria y abierta, que pueden tomar forma de asociación cooperativa, sociedad mercantil (S.L. o S.A), etc. Todo dependerá de la rapidez con que los integrantes quieran arrancar su proyecto de comunidad.
7. Solicitud subvenciones
Cada vez más organismos ofrecen ayudas para el desarrollo de comunidades solares. Desde los fondos europeos, pasando por las administraciones regionales y organismos locales. En Ampere Communities estamos al tanto de todas las novedades en esta materia y facilitamos a nuestros usuarios información y ayuda sobre cómo realizar los trámites. Estas ayudas económicas son grandes “dinamizadores” a la hora de poner en marcha una comunidad solar, pese a que la lentitud intrínseca de este tipo de trámites, transcurre en paralelo a los trámites de puesta en marcha.
8. Búsqueda de un gestor de la comunidad
Todas las Comunidades Energéticas precisan incorporar un gestor responsable de regular las transacciones y controlar los flujos de energía entre los integrantes de la comunidad, atribuyendo coeficientes de reparto y estableciendo los costes económicos que haya que repercutir en cada caso, si procede.
9. Instalación de equipos
Instalar equipos Ampere es sencillo, por su diseño compacto y Todo en uno. La comunidad Solar deberá elegir un instalador cualificado para instalar su Equipo fotovoltaico en cada miembro de la comunidad. Desde Ampere Communities contamos con instaladores certificados por Ampere, para cubrir esta etapa con máximas garantías.
10. Escalado de la comunidad solar
Es habitual que las comunidades solares comiencen con un número limitado de participantes y que, una vez puestas en marcha, vayan incorporando nuevos usuarios que ya han comprobado cómo sus vecinos están ahorrando y son independientes de los vaivenes del mercado eléctrico, desde el primer día de arranque de la comunidad. En este punto, involucrar en estos proyectos figuras como ayuntamientos o colectivos vecinales facilita la dinamización y el crecimiento de la comunidad.