Lo aventuramos en una de nuestras últimas entradas: 2023 será también un gran año para el autoconsumo. El Gobierno ha vuelto a duplicar los límites del autoconsumo para impulsar su despliegue, una noticia que fue anunciada el pasado mes de noviembre por la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, pero que ya ha tomado forma legal en el Boletín Oficial del Estado.
A la vista de la incertidumbre que persiste en los mercados internacionales a consecuencia de la guerra en Ucrania y las tensiones inflacionistas, el Consejo de Ministros, a petición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha aprobado un Real Decreto-ley que amplía a 2023 otras medidas cuyo vencimiento estaba previsto al concluir 2022. Un RD que viene a reforzar la protección de las familias y de las empresas para hacer frente a la crisis energética y que incluye, entre otras medidas, la ampliación hasta los dos kilómetros para las redes eléctricas de autoconsumo compartido; uno de los grandes reclamos del sector.
La norma se equipara así a la legislación francesa y a la portuguesa, que permite a cualquier usuario vincularse a una instalación solar para autoconsumo que se encuentre a un máximo de dos kilómetros de distancia de su ubicación. Cuanta más distancia hay entre el punto de generación y el de aprovechamiento más consumidores pueden beneficiarse, de ahí el interés del sector renovable por impulsar este tipo de medidas.
De este modo, la revisión del Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026 es una de las medidas incluidas en el Plan +SE, al igual que la ampliación de la distancia entre la instalación de generación y el punto consumo en el autoconsumo: originalmente fijada en 500 metros, y que fue ampliada a 1.000 metros el pasado mes de octubre y ahora se duplica nuevamente hasta alcanzar los 2.000 metros. Dicha ampliación del radio de acción del autoconsumo colectivo incluye no solo a las instalaciones fotovoltaicas sobre tejados, como hasta ahora, sino también a aquellas en suelo industrial o a través de estructuras artificiales "cuyo objetivo principal no sea generar electricidad".
Se trata de una medida de una gran trascendencia, que contribuirá a un mayor despliegue del autoconsumo en zonas urbanas y posibilitará que muchos pueblos puedan compartir el autoconsumo en todo el municipio. La nueva medida permite poner en contacto a los autoconsumidores urbanos que viven en bloques (donde es más complicado desplegar instalaciones de autoconsumo) con las grandes naves de polígonos industriales, en cuyas cubiertas podrán instalarse los paneles solares que luego compartirán su producción con los autoconsumidores que se asocien.
Una nueva regulación que además reforzará ampliamente “la capacidad ciudadana de generar en red de energía limpia”, a la vez que incrementan su capacidad de ahorro al ver rebajada su factura eléctrica, y que posibilita la reducción de gases de efecto invernadero.
Sin duda es un nuevo paso hacia la democratización de la energía y hacia un mundo más sostenible. Desde Ampere Energy celebramos esta medida, aunque todavía queda mucho por hacer. Es el caso de los entornos rurales, donde los 2.000 metros son todavía insuficientes, o en lo que se refiere a la regulación de las comunidades energéticas.
El autoconsumo compartido es ya una realidad muy ventajosa, que puede adaptarse a todo tipo de viviendas, empresas y situaciones, y permite autogestionar la energía. Somos expertos en gestión de Comunidades energéticas y redes eléctricas inteligentes o Smart Grids y acompañamos a ciudadanos, empresas y administraciones para que puedan impulsar este tipo de iniciativas, ayudándoles en su diseño, constitución, búsqueda de subvenciones y ejecución del proyecto. Ampere Energy comercializa actualmente sus soluciones para el autoconsumo colectivo a través de Ampgy Smart Grids.