El camino hacia la sostenibilidad y la transición energética pasa, sin duda, por el desarrollo de Comunidades Solares, una modalidad de autoconsumo compartido en la que los ciudadanos, empresas y entidades públicas y privadas producen, consumen y gestionan la energía de forma conjunta a partir de una o varias instalaciones fotovoltaicas.
Además del ahorro real y efectivo que supone en la factura de la luz, participar en una Comunidad Solar también tiene otras ventajas como:
Apuesta por la autogeneración de una energía 100% limpia y respetuosa con nuestro planeta
Empoderamiento de la ciudadanía. El consumidor puede participar en el mercado eléctrico y se sitúa en el centro como dueño de sus fuentes de generación de energía.
Menor dependencia de las grandes compañías eléctricas. La nueva energía procedente del sol es gratuita y puede llegar a cubrir prácticamente la totalidad de las necesidades energéticas.
Fomento de la participación ciudadana y su contribución al bienestar económico y social. Las Comunidades Solares reúnen a diferentes actores de la sociedad (ciudadanos, empresas e instituciones) para crear un entorno de colaboración en materia energética alineado con los ODS.
Máximo control y eficiencia del consumo energético. Los usuarios conocen en todo momento el flujo de energía, maximizando la eficiencia y el ahorro en el consumo de energía procedente del mercado eléctrico.
Combate la pobreza energética, gracias a la posibilidad de compartir el excedente de energía con colectivos sociales desfavorecidos.
Primeras iniciativas de Comunidades Solares, ¿qué tienen en común?
En este contexto, no cabe duda de que en nuestro país nos encontramos en el momento, y en el lugar, adecuado para poner en marcha Comunidades Solares. España goza de una geolocalización privilegiada y cumple con los puntos deseables y óptimos para el aprovechamiento de las instalaciones solares, tanto por el número de horas de sol al día como por la calidad de la luz. De hecho, nuestro país se encuentra ya entre los 15 mayores consumidores de energías limpias del mundo.
Muchas de las nuevas Comunidades Solares que están surgiendo en nuestro país se basan en la colaboración público-privada, incluyendo la participación de vecinos, empresas y entidades locales y respaldadas por las múltiples ayudas y subvenciones destinadas a estos proyectos. De hecho, son precisamente las administraciones municipales las principales impulsoras de estos proyectos, cediendo sus cubiertas y otros espacios para albergar las instalaciones fotovoltaicas. Por otro lado, en la mayoría de las iniciativas de este tipo se favorece la cohesión social cediendo el excedente a personas en riesgo de pobreza energética.
En España ya tenemos algunos proyectos de Comunidades Solares que se encuentran muy avanzados. Algunos de ellos son:
La Laguna (Tenerife), cesión de cubiertas municipales para la instalación de placas fotovoltaicas
El Ayuntamiento de La Laguna es un claro ejemplo de cómo una Administración Pública ha entendido que la puesta en marcha de Comunidades Solares es una oportunidad económica para la localidad. Con el objetivo de reducir en más de un 55% la emisión de gases de efecto invernadero y comprometidos a que antes del 2030 el 30% de la energía consumida en la ciudad proceda de fuentes renovables, el consistorio ha impulsado la instalación de placas fotovoltaicas cediendo cubiertas municipales (colegios, centros deportivos, áreas de aparcamiento, etc.) para que vecinos y empresas generen, consuman y gestionen su propia energía.
Canet d´en Berger (Valencia) y el uso de equipos de almacenamiento inteligente
En Canet d´en Berenguer también son conscientes de los múltiples beneficios y de la rentabilidad que supone el autoconsumo compartido. Pero en esta localidad valenciana van un paso más allá, ya que junto con la instalación fotovoltaica han incluido un sistema de almacenamiento de energía capaz de aprovecharla al máximo y favorecer así el ahorro.
Potries (Valencia), una iniciativa promovida por el Ayuntamiento
Este municipio valenciano tiene previsto poner en marcha un proyecto de una Comunidad Solar a través del IVACE (Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial) y de la Consejería de Sectores Productivos. El impulsor de la iniciativa ha sido el Ayuntamiento de la localidad, cediendo el techo de diferentes edificios públicos, y los vecinos que se integren podrán beneficiarse de un ahorro de entre el 20 y el 40% de su consumo.
Urriés (Zaragoza), energía gratis para todos
En Urriés (Zaragoza) ya están firmados los pliegos de licitación para desarrollar una Comunidad Solar capaz de abastecer de manera gratuita y con electricidad obtenida de forma sostenible tanto a sus 53 vecinos como a edificios municipales. En esta ocasión la instalación fotovoltaica se ubicará en una parcela situada a 400 metros del pueblo, con lo que no afectará ni supondrá un impacto visual para la arquitectura tradicional del municipio.
Ampere Communities, el aliado para la puesta en marcha de una Comunidad Solar
Si estás pensando en poner en marcha una Comunidad Solar tienes que saber que, aunque no es un proceso complicado, sí que requiere de varias gestiones y trámites burocráticos. Por eso, es recomendable contar con un socio que no sólo te guíe en cada paso, sino que también pueda ser tu aliado tecnológico y te facilite toda la infraestructura necesaria.
En Ampere Communities somos expertos en la puesta en marcha de Comunidades Solares. Resolvemos la “brecha tecnológica” para que las Comunidades Solares obtengan su máximo potencial y acompañamos a sus promotores y usuarios en el diseño, constitución, búsqueda de subvenciones y ejecución del proyecto. ¿Quieres convertirte en el dueño de tu propia energía? Puedes contactarnos por email: comunidadsolar@ampere-energy.com o por teléfono llamando al 965 023 656.