Nuevos tiempos para el autoconsumo compartido

La actualidad del sector energético vive día a día a un ritmo imparable. Y no es para menos con la que está cayendo. Vivimos una crisis geopolítica sin precedentes, en la que la anticipación a los peores escenarios posibles nos blinda frente a las posibles dificultades que puedan llegar. Por ello, necesitamos soluciones de urgencia ante la situación crítica en la que nos encontramos. 

Plan de Seguridad Energética +SE

Con este complejo escenario de fondo, el Gobierno aprobaba recientemente el nuevo plan de ahorro energético de cara al próximo invierno que exige Bruselas. En él, se introducen entre otras cuestiones una serie de cambios normativos para promover el fomento de las energías renovables y del autoconsumo energético. Hablamos del “Plan + Seguridad Energética”, que incluye 73 medidas de seguridad energética con las que se pretende alcanzar un ahorro de entre el 5% y un 13% de gas natural. 73 medidas focalizadas fundamentalmente en el ahorro y la eficiencia energética, así como en el apoyo a la transición ecológica, la protección de los consumidores, la fiscalidad, la autonomía estratégica o la solidaridad europea. 

Hasta 2 km: nuevo límite para el autoconsumo compartido

Dicho plan contempla, entre otros aspectos: 

  • Más ayudas para autoconsumo a repartir entre las comunidades autónomas, fundamentalmente, donde haya más demanda. 
  • Y la ansiada recomendación del sector fotovoltaico: ampliar los 500 metros de autoconsumo a través de red. Algo que en las últimas semanas ha dejado de ser un reclamo para convertirse en realidad y que supone un nuevo empuje para el autoconsumo compartido y las comunidades energéticas  (modalidad de autoconsumo compartido en la que ciudadanos, empresas y entidades públicas y privadas producen y consumen energía de forma conjunta a partir de una o varias instalaciones fotovoltaicas). 

El pasado 18 de octubre, el Ministerio para la Transición Ecológica, aprobaba así un Real Decreto-ley (RDL) que establecía la ampliación de la distancia para el autoconsumo a través de la red, desde los 500 hasta los 1.000 metros, que puede haber entre la planta de energía solar y los consumidores que la aprovechan. Con ello se daba proyección al autoconsumo compartido, en el que varios usuarios pueden utilizar la energía producida por una misma planta. Ahora, apenas dos semanas después, la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado la ampliación a 2 kilómetros del núcleo urbano o distancia máxima entre las instalaciones de autoconsumo compartido y los puntos de consumo. Un nuevo paso al frente que, según palabras de la ministra “atiende a la ambición de seguir logrando cifras históricas de autoconsumo y ganar en sostenibilidad y soberanía energética”. Esta nueva medida llega tras la controversia y las duras críticas recibidas por el conjunto del sector, que calificaba la medida recientemente aprobada por RDL de insuficiente. La futura norma se equipara a la legislación de otros países europeos, como Francia y Portugal, donde un usuario ya puede vincularse a una instalación solar para autoconsumo que se encuentre a un máximo de dos kilómetros de distancia de su ubicación .

Sin duda se trata de una medida de gran trascendencia en nuestro país, ya que promoverá el autoconsumo colectivo para que municipios, comunidades de vecinos y empresas puedan compartir la instalación solar y beneficiarse de las ventajas de autoconsumir. A partir de ahora, vecinos que vivan en núcleos urbanos y en bloques residenciales podrán conectar incluso con polígonos industriales, que disponen de naves con grandes cubiertas que permiten desplegar una instalación de autoconsumo sin problema, y que luego podrán compartir con aquellos autoconsumidores que decidan asociarse. 

Gracias a medidas como esta, el autoconsumo -que ya es una demanda generalizada entre la población-, el autoconsumo compartido y las comunidades energéticas, seguirán desplegando sus alas, para que ciudadanos y empresas alcancen importantes ahorros en la factura energética, consoliden su independencia energética y contribuyan a reducir el impacto medioambiental que tiene el actual sistema energético. 

En Ampere Energy somos expertos en la puesta en marcha de Comunidades Solares. Acompañamos a ciudadanos, empresas y administraciones para que puedan impulsar este tipo de iniciativas, ayudándoles en su diseño, constitución, búsqueda de subvenciones y ejecución del proyecto.