“Tras unos años de parálisis, en 2019 España fue el mercado líder en el sector fotovoltaico a nivel europeo y el sexto a nivel mundial, con un récord de capacidad instalada tanto en el segmento de plantas en suelo, con 4.201 MW de nueva capacidad, como en el de autoconsumo, con 459 MW, de los que un 10% correspondería a autoconsumo residencial. Estos resultados positivos se deben esencialmente a la alta competitividad alcanzada por la tecnología fotovoltaica y la introducción del nuevo marco normativo liberalizado para el autoconsumo”. Con esta introducción empieza el Informe anual de UNEF, un documento que ha sido presentado esta semana y que recoge las principales cifras del año 2019, analiza la evolución del sector fotovoltaico y avanza algunas previsiones de cara a los próximos meses. Asimismo, anticipa las medidas a tomar con el fin de que el sector se convierta en el motor de la recuperación económica tras la crisis del COVID-19
El Informe repasa los principales hitos regulatorios que han visto la luz en 2019 como el RD de Autoconsumo que “eliminó las principales barreras económicas y administrativas que imponía la anterior normativa, situando al ciudadano en el centro del modelo energético y permitiéndole tener libre acceso a la producción y venta de energía limpia”.
A nivel mundial, la fotovoltaica representó el 40% de la nueva capacidad, que fue de 115 GW, un 12% más que en 2018. Por lo que respecta a la UE, registró un crecimiento muy significativo, con un incremento de 16,7GW nuevos instalados en 2019, un 104% más que en 2018.
Volviendo a España, el crecimiento del sector fotovoltaico ha tenido consecuencias muy positivas a nivel social y económico. En este sentido, la contribución directa al PIB fue de 3.220 millones de euros en 2019, un 0,26%, continuando la tendencia alcista que se observó el año pasado. Desde el punto de vista del empleo, la huella total en España ascendió a 58.699 trabajadores nacionales ligados directa, indirecta e inducidamente al sector fotovoltaico en 2019, de los que 17.194 fueron directos, 21.292 indirectos y 20.213 inducidos, respectivamente. Las exportaciones generan además un impacto económico muy relevante. En términos de PIB generado, las exportaciones tienen una huella total de 3.540 millones de euros en 2019 un 54% más que en 2018. Esta actividad económica tiene además una fuerte base industrial.
Autoconsumo
Según las estimaciones de UNEF, la potencia de autoconsumo, que incluye las instalaciones aisladas, marcó en 2019 también su récord histórico: 459 MW. Estos datos muestran un aumento significativo respecto a 2018, que se quedó en 262 MW. Del mismo modo, el marco regulatorio introducido por el RD 244/2019 fue muy exitoso en canalizar inversión. UNEF anticipa un crecimiento del autoconsumo en el ámbito residencial este año debido al mayor interés por este tipo de instalaciones por “el aumento de las bonificaciones fiscales por parte de las administraciones locales y regionales, en un perfil de usuario que ha tenido la oportunidad de ahorrar durante este período de confinamiento, en el que, necesariamente se ha producido una contención del gasto, y en la disponibilidad de tiempo para informarse sobre cuestiones que afectan al consumo de los hogares”.
UNEF propone algunas medidas:
Almacenamiento
El informe señala que todas las aplicaciones fotovoltaicas requieren de herramientas que la hagan más gestionable, tanto en plantas en suelo como en generación distribuida, como los sistemas de almacenamiento eléctricos y/o térmicos. “En particular, el autoconsumo y la generación distribuida suponen un cambio del modelo unidireccional centralizado hacia una red multidireccional. Este tipo de red requiere nuevos códigos de conexión para poder alcanzar los beneficios de las comunidades de energía (Energy Community) como: gestión inteligente de las redes, mejora de la eficiencia del sistema, aumento de la seguridad y participación de nuevos agentes. El informe incide en la necesidad de seguir con el desarrollo tecnológico de los equipos de almacenamiento de energía (baterías) “para aumentar la gestionabilidad y facilitar la integración en la red de la fotovoltaica y de la generación renovable (y no renovable)”. Para el autoconsumo, el almacenamiento permite un mayor acoplamiento entre la generación y el consumo, optimizando el excedente vertido a red, concluye.
Otro punto importante recalcado en el documento es el de la digitalización, los llamados dispositivos conectados o Internet of Things (contadores inteligentes, sensores de red en tiempo real) que proporcionan una cantidad ingente de datos. La digitalización tiene potencial de extenderse también al autoconsumo residencial integrando el consumo de electricidad (incluyendo vehículo eléctrico) con la generación de calor y frío y contribuyendo a la consecución del objetivo de edificios de consumo casi nulo (nZEB).
Palanca de recuperación económica
“España está en una situación ideal para aprovechar el desarrollo del sector fotovoltaico como palanca de recuperación económica y mitigar el efecto de destrucción de empleo y tejido productivo, consecuencia de la COVID-19”, Así lo destacó el director general de UNEF, José Donoso, durante la presentación del Informe. “Nuestro país es uno de los países de Europa con mayor cantidad de horas de sol, dispone de territorio y un sector fotovoltaico nacional que cuenta con una base industrial sólida y competitiva, formada por empresas con tecnología propia que son líderes a nivel mundial, especialmente en el segmento de los inversores y de los seguidores solares”, prosiguió.
Donoso también recalcó la necesidad de aprobar el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, “un elemento fundamental para dotar al sector de estabilidad y seguridad y para atraer las inversiones necesarias para instalar toda la capacidad fotovoltaica prevista para los próximos años, lo que puede impulsar la recuperación económica del país”. Un proyecto de Ley que, además, debería permitir la transposición de los aspectos pendientes de la Directiva Europea de Energías Renovables al ordenamiento jurídico español, especialmente en lo que se refiere a la seguridad jurídica y el autoconsumo.
En relación a esto último, el autoconsumo, Donoso insistió en la necesidad de reformar el diseño de la factura eléctrica reduciendo el peso del término fijo, “para que los consumidores puedan ver reflejados en su factura los ahorros que supone el autoconsumo; simplificar, homogeneizar y digitalizar las tramitaciones administrativas a nivel autonómico, eliminando el requisito de la licencia de obras y sustituyéndolo por una comunicación previa, y reformar la Ley de propiedad horizontal para facilitar la realización de instalaciones de autoconsumo colectivo”.
Os dejamos en este enlace el informe completo