David Oliver es piloto de trial desde hace más de 15 años. Este valenciano se hizo con el primer puesto en el Campeonato Nacional de Trial en TR4 en 2016 y ese mismo año se incorporó como Ingeniero Eléctrico a Ampere Energy. Desde el primer día que puso un pie en la compañía tenía claro que quería contribuir a la proyección de las motocicletas eléctricas: “Empecé en Ampere Energy en 2016 con el objetivo de desarrollar las baterías que luego se utilizaron en la competición internacional Motostudent en una motocicleta de velocidad eléctrica”.
En 2018, patrocinado por Ampere Energy, Oliver ha vuelto al Campeonato de España-RFME E-Trial con el proyecto “ON Racing Trial-E” y ha desarrollado un prototipo de motocicleta eléctrica para trial, con la que participará en esta competición.
“Siempre me había rondado por la cabeza realizar una motocicleta de Trial eléctrica, y después de obtener el tercer puesto en Motostudent con el equipo UJI Electric Racing Team del que formo parte, decidí que era el momento”, así explica Oliver de dónde le vino la inspiración y cuál fue el momento exacto en el que decidió lanzarse a materializar este proyecto.
“Partimos de una motocicleta comercial de 300cc, de la que se ha aprovechado el chasis, suspensiones, caja de cambios y el embrague. Para el motor eléctrico, hemos utilizado un motor Brushless Outrunner de unos 18kW nominales, el cual hemos acoplado a la caja de cambios. En cuanto a la batería, hemos utilizado celdas de alta descarga de ion de litio con una capacidad de 1.5kWh”, subraya Oliver.
Sobre su faceta como profesional del trial cuenta que es una tradición familiar, “mi afición viene de mi padre que desde joven ha practicado este deporte”. Por lo tanto, no es de extrañar que a la temprana edad de 10 años, David ya montase una Beta de 50cc y “al poco tiempo di el paso a una GasGas 125 con la que empecé a competir”.
La última prueba en la que participó fue pasado 15 de abril en Sigüenza dentro del Campeonato de España de Trial en la que, aunque tuvo que competir en la categoría TR4, logró un meritorio cuarto puesto. “La motocicleta respondió muy bien y pudimos comprobar que estamos a la altura de las de combustión. Además, obtuvimos mucha información y experiencia para seguir mejorando y optimizando el funcionamiento de la moto”, reconoce el piloto. Una información que seguro que será muy útil para la próxima cita del campeonato, el domingo 6 de mayo en Sarria de Ter (Girona).
Pero el Campeonato de España no es su único objetivo. Tras esta competición, Oliver participará en el Campeonato del Mundo en la modalidad reservada a motos eléctricas, y persevera en dar lo mejor de sí mismo y de su “creación”. “Espero llegar al mundial con la moto optimizada al máximo para poder luchar por la primera posición”. Las pruebas tendrán lugar el 15 de julio en Auron (Francia) y el 22 de julio en Comblain au Pont (Bélgica).
Con respecto a las previsiones de futuro de las motos eléctricas, David se considera optimista y afirma que “en los próximos años se empezarán a ver más motos eléctricas en las competiciones, aunque va a ser progresivo y vamos a convivir con las de combustión durante unos cuantos años más”.