Vivimos un momento crucial en el que el Gobierno y las políticas europeas están apostando fuertemente por las renovables. El objetivo es ayudar a empresas y ciudadanos a proveerse de los enormes beneficios de las energías limpias. Las grandes compañías, los pequeños empresarios, los autónomos buscan así alternativas sostenibles para tratar de hacer frente a los altos precios de la energía que ahogan al tejido empresarial.
En el horizonte aparece, como en el caso de los hogares, la opción del autoconsumo como la mejor alternativa, entre otras cosas, gracias a la eliminación gradual de trabas administrativas o a la mayor presencia de incentivos locales. Hace tan solo unos meses, el Gobierno aprobaba un nuevo programa de ayudas para la promoción del autoconsumo entre empresas, autónomos y particulares por un importe de 660 millones,ampliables a 1.320, siendo la mayor de la historia destinada a este fin. Las ayudas que están dirigidas específicamente a autónomos y pymes varían en función del tipo de instalación y del beneficiario, si bien están comprendidas desde el 15% para una gran empresa hasta el 35% para una pyme.
Según datos de la Unión Española Fotovoltaica UNEF, tan sólo en el pasado año en España se llegó a instalar una cuota de 1.203MW en sistemas fotovoltaicos - cifra que supone un incremento del 101,84% con respecto a 2020, cuando se pusieron en marcha 596 MW-. Del total, más del 41% de las nuevas instalaciones fueron destinadas al sector industrial. En segundo lugar, destacó la cuota en el segmento residencial (fue de un 32%), seguida muy de cerca, con un 26% del total, por el sector comercial. El tejido empresarial se va orientando así poco a poco hacia el aprovechamiento de esta modalidad de energía renovable.
Apuesta por la sostenibilidad
Al evidente ahorro en la factura de la luz, más importante que nunca, se suma también la causa medioambiental. Por ello, cada vez más negocios y entidades se suben al carro autoconsumo. Aquellas empresas que ya hacen uso de la tecnología fotovoltaica, además de experimentar importantes ahorros en el consumo energético y en la factura, también han visto reducida drásticamente su huella de carbono. De esto modo, se minimiza el gasto de los recursos naturales del planeta, favoreciendo su sostenibilidad. En el caso de las empresas es fundamental el ahorro de costes, pero también lo es la apuesta por la sostenibilidad, una característica cada vez más valorada por los consumidores, inversores, accionistas y por el conjunto de la sociedad.
Para las empresas españolas, da igual su tamaño, es cada vez más importante ahorrar costes y producir de manera más eficiente, reduciendo su dependencia del mercado eléctrico y aportando beneficios al medioambiente. Un buen ejemplo lo tenemos en Mahou San Miguel¸ que ha invertido recientemente 3 millones de euros en una megainstalación solar para autoconsumo de 5 megavatios.
El parque solar cubre una superficie total de 55.000 metros cuadrados, repartidos entre la entrada de la fábrica y las cubiertas, y tiene capacidad para generar más de 7.500 megavatios hora anuales. El equivalente al consumo energético de un pueblo de 7.000 habitantes nada menos. La instalación solar fotovoltaica para autoconsumo que ha puesto en marcha la cervecera española en su centro de producción de Alovera es de inyección cero, es decir, sin excedentes de energía.
La empresa estima que la producción eléctrica de la instalación evitará la emisión a la atmósfera 2.658 toneladas de CO2 al año, cantidad similar a la que absorben 147.000 árboles en el mismo periodo de tiempo.
Otras dos empresas españolas, GAM y BIO-DIS Pharma, han optado también recientemente, cada una por su lado, por instalar paneles fotovoltaicos para autoconsumo en sus respectivas sedes en Granda (Asturias) y en La Rinconada (Andalucía), respectivamente.
El interés que suscitan las instalaciones fotovoltaicas sigue creciendo y cada vez son más las compañías, que como las arriba mencionadas, deciden apostar por el autoconsumo. El autoconsumo ha dejado, por tanto, de ser una opción para las empresas para convertirse en una necesidad, en una cuestión de urgencia.
SEMS Buffer, para las necesidades más exigentes
Precisamente, para cubrir las necesidades de consumo más exigentes, Ampere Energy ha desarrollado SEMS Buffer, un sistema de gestión energética con acumulación y gestión de instalación fotovoltaica, que cubre las necesidades de usuarios de autoconsumo a gran escala. Enfocado a industrias, comunidades de vecinos, ayuntamientos o estaciones de carga rápida, unidos o no a una comunidad solar, el equipo integra, los últimos avances en gestión inteligente de la energía, con un software de control basado en la nube que monitoriza, controla y optimiza el consumo de la instalación mediante la aplicación de herramientas de análisis Big Data y algoritmos de aprendizaje automático.
Esta nueva solución está, a su vez, configurada para poder participar activamente en los nuevos modelos de comunidades solares, basada en modelos agregados de producción y consumo.