Autoconsumo en España, los datos de 2021 que acompañan a la transición verde

España es sinónimo de sol y de luz, un diamante en bruto puesto a nuestra disposición para producir energía solar renovable. En nuestro país disfrutamos al año de más de 300 días de sol y eso nos convierte en un lugar privilegiado para la instalación de paneles solares fotovoltaicos capaces de generar la energía eléctrica que consumimos.

El autoconsumo, ya sea individual o colectivo, son ya una realidad tanto a nivel empresarial, como doméstico y también institucional. Sin duda es la mejor alternativa para producir energía de manera limpia y sostenible. En 2021 se instalaron, según los datos de UNEF (Unión Española Fotovoltaica) 1.203 MV de potencia fotovoltaica destinada a consumo propio, lo que supone un incremento del 101,84% con respecto al año 2020.

De hecho, cada vez hay más conciencia entre los ciudadanos, ya sean personas físicas o empresas privadas o públicas, de la importancia y la necesidad de producir de forma alternativa la energía que se consume. Una instalación de autoconsumo puede conseguir ahorros entre el 30-35% de la factura de la luz. Y lo cierto es que la inversión realizada puede recuperarse en aproximadamente seis años. Si además incorporamos sistemas de almacenamiento inteligente como los diseñados, añadimos en torno a un 35% de ahorro adicional. Y si por último decidimos entrar en una comunidad energética de autoconsumo compartido, sólo por compartir la energía excedentaria entre varios consumidores, conseguimos en torno a un 20- 25% adicional. De esta forma, la compra de energía eléctrica de la red es prácticamente nula.

Crece el autoconsumo doméstico, disminuyen los trámites

administrativos El crecimiento del autoconsumo a nivel doméstico vive, sin duda, su momento de máximo esplendor. De hecho, las cifras publicadas por UNEF indican que, si ya en 2020 el crecimiento fue bueno con un 19%, en 2021 el autoconsumo representa ya el 32% respecto al total.

El interés por conocer qué opciones y alternativas hay disponibles para sumarse a producir la energía que se consume aumenta a medida que disminuyen los trámites burocráticos. De hecho, ya son 14 las Comunidades Autónomas que han eliminado la licencia de obra, que hasta ahora era un requisito indispensable, para la instalación de paneles solares fotovoltaicos sobre los tejados. Además del ahorro que supone en la factura de la luz, cabe destacar los siguientes motivos por los que los ciudadanos cada vez están más comprometidos con la causa:

  • Nuevas regulaciones favorables para el autoconsumo.
  • Ahorro energético, ya que evita pérdidas en el transporte de la propia energía.
  • Altos precios de la electricidad en el mercado eléctrico, que motivan a buscar alternativas para producir energía.
  • Facilidades e incentivos locales para unirse a proyectos de autoconsumo colectivo, como cesión de terrenos, puesta en marcha de comunidades solares, etc.
  • Compromiso con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la lucha contra el cambio climático.
  • El autoconsumo colectivo, una forma de que cualquier ciudadano que no disponga de superficie propia, también pueda optar a ser libre y consiga el máximo ahorro de todo el potencial que arroja la autogeneración fotovoltaica.

Además, supone una inversión a futuro pues tal y como apunta José Donoso, Director General de UNEF “los particulares se han dado cuenta de que su dinero está mejor en sus tejados que en sus bancos”.

Potencial del autoconsumo: energía limpia, empleo y recuperación económica

El autoconsumo de electricidad a través de paneles solares genera importantes beneficios, tanto ambientales como económicos. Y es que unirse a proyectos de consumo de energías alternativas, como pueden ser las comunidades solares puestas en marcha por los Ayuntamientos por las empresas o particulares, también ayuda a la recuperación económica del país. Está previsto que en los próximos diez años se generen más de 100.000 empleos relacionados directamente con el uso y la incorporación en los procesos de las energías renovables. Desde el punto de vista del sector energético cada vez se van a demandar más perfiles especializados en software, ingenieros/as, instaladores/as, técnicos/as de mantenimiento, comerciales, etc. Las empresas tienen un fuerte compromiso con acelerar la descarbonización para unirse cuanto antes a la transición verde en favor del medioambiente.

Innovación y tecnología como aliadas

La innovación y la tecnología también participan en el camino hacia la sostenibilidad. En este sentido, el uso de baterías inteligentes permite almacenar la energía que se genera y que, por la razón que sea, no se consume en el momento. En ocasiones ocurre que el excedente de energía se puede inyectar a la red o ceder a quien más lo necesite combatiendo así la pobreza energética. Pero también es importante saber que esa energía se puede almacenar por los propietarios para que la puedan utilizar cuando la necesiten.

En nuestras manos está participar en la construcción de un futuro basado en un modelo energético más sostenible y renovable. Sin duda, este camino pasa la energía solar fotovoltaica que es ya una potente alternativa al consumo de energía tradicional.

En Ampere Energy diseñamos, desarrollamos y fabricamos sistemas de gestión inteligente de energía y almacenamiento (SEMS), y somos capaces de almacenar y gestionar el excedente de energía solar generada. Además, disponemos de una plataforma específica para monitorizar comunidades energéticas y hacer una gestión inteligente de la energía con un retorno económico máximo para cada uno de sus miembros.