Cada vez son más las empresas españolas comprometidas con la sostenibilidad. El autoconsumo basado en la energía solar no solo está creciendo a nivel particular. El interés de las compañías de todo tipo por generar su propia energía instalando placas fotovoltaicas en los tejados de sus instalaciones va en aumento.
Tal y como ya apuntaba el Informe de la Informe de la Agencia Internacional de la Energía publicado en 2019 “la generación distribuida concentrará casi la mitad del crecimiento mundial del mercado de la energía fotovoltaica en los próximos cinco años, pero su mayor impulso no estará en el uso en viviendas, sino en industrias y comercios, que concentrarán hasta el 75% de las nuevas instalaciones hasta 2024”.
Para las empresas es cada vez más importante producir de manera más eficiente, ahorrando costes, reduciendo su dependencia del mercado eléctrico y aportando beneficios al medioambiente.
Con independencia del tamaño de la superficie, las instalaciones fotovoltaicas son válidas tanto para grandes empresas como para pequeños comercios. La clave está en dimensionar el proyecto de la forma más óptima y adecuada para una correcta instalación capaz de rentabilizar al máximo la inversión. En este sentido, existen diferentes ayudas e incentivos para poner en marcha sistemas de autoconsumo a nivel empresarial.
Ventajas del autoconsumo energético a nivel empresarial
Además de conseguir independencia energética, con el autoconsumo las compañías contribuyen a que sus instalaciones sean más sostenibles, obteniendo asimismo otras numerosas ventajas:
- Importante ahorro real en el coste de energía. Algo clave teniendo en cuenta que para algunas industrias supone hasta el 50% de los costes totales.
- Posibilidad de conectarse a las nuevas comunidades Solares como un miembro más para beneficiarse de la transacción interna de excedentes y poder participar de la agregación de la demanda.
- Apuesta activa por la sostenibilidad, ya que contribuimos a reducir la huella de carbono, a mejorar la calidad del aire y la electrificación de la demanda. No sólo se ahorra el consumidor final, sino que se reduce el consumo de combustibles en el entorno en el que se ubican. También se dinamiza la economía de la zona.
- Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Ejemplos de autoconsumo en empresas españolas
Son ya innumerables las empresas que se apoyan en instalaciones de autoconsumo ya sea para aplicarlo a sus procesos de producción o en el mantenimiento de sus infraestructuras:
1. Grupo Nueva Pescanova, dos nuevos parques solares en Valencia
El Grupo Nueva Pescanova, dedicado a la comercialización de productos del mar, cuenta ya con nueve parques solares entre sus sedes repartidas por todo el mundo. Las últimas incorporaciones han sido en las localidades valencianas de Paterna y Catarroja. Las dos plantas, que suman casi 1.000 paneles, generarán más de 660.000 KWh de energía al año, esto supone el ahorro equivalente al consumo eléctrico medio de aproximadamente 180 hogares españoles y evitarán las emisiones de CO2 equivalentes a plantar más de 16.500 árboles.
2. Alibérico, energía solar en un enclave privilegiado
El grupo industrial y tecnológico especializado en la fabricación de materiales de aluminio, con presencia en más de 80 países, ha puesto en marcha a principios de este año su primera instalación fotovoltaica para autoconsumo en la fábrica de su filial RedBond Composites situada en Alicante.
Aprovechando la ubicación privilegiada de la factoría y con más de 980 paneles y una potencia de 445,90kW, Alibérico espera obtener unos beneficios medio ambientales equivalentes a evitar la emisión de 200 toneladas al año de CO2 a la atmósfera y a la plantación de 400 árboles.
3. Quimi Romar, 120.000 euros de ahorro al año en la factura de la luz
Esta empresa española dedicada al desarrollo, producción y distribución de productos de droguería, perfumería y cosmética se ahorra al año 120.000 euros en la factura energética desde hace aproximadamente dos años en su planta de fabricación situada en Valencia. Fue en 2018 cuando empezaron a valorar la posibilidad de emplear energía fotovoltaica en sus procesos de producción.
Además del importante ahorro anual que supone este tipo de acciones también reduce la emisión de CO2 creando así un valor añadido que contribuye a la mejora del medioambiente.
4. Grespania, el 30% del consumo total de energía ya es renovable
Esta empresa dedicada a la fabricación y comercialización de productos cerámicos de azulejos se estrena también este año con su primer proyecto de autoconsumo fotovoltaico sobre la cubierta de su planta en Moncofar, Castellón.
Con una instalación de 907 KWP de potencia será capaz de generar 1,3 GWh de energía limpia al año y logrará cubrir más del 30% del consumo total de energía de ese centro productivo, ahorrando un 20% de su factura de la luz y contribuyendo así a la reducción de 400 toneladas de CO2 anuales.
5. Castillo de Canena, una planta solar flotante de autoconsumo
En este caso, la instalación fotovoltaica va a estar ubicada sobre la balsa de riego que la compañía especializada en la producción y comercialización de aceite de oliva virgen extra tiene en Úbeda (Jaén).
Este sistema flotante, con una superficie de 8.000 m2, va a complementar a otra planta solar independiente sobre suelo de 700 KW puesta en marcha por la compañía en el año 2021. Ambas plantas tienen como objetivo alcanzar la autonomía energética y reducir la huella de carbono que la compañía lleva certificando desde 2011. Será la mayor planta solar fotovoltaica flotante para autoconsumo de Andalucía.
Sin lugar a dudas, la autonomía energética no solo confiere a las empresas una mayor eficiencia, sino que también las hace más competitivas en el mercado, tanto nacional como internacional, dada la importante reducción de costes que consiguen. En los próximos meses seremos testigos además de un importante despegue del autoconsumo a gran escala, tal y como asegura el Informe publicado por la Agencia Internacional de la Energía,
Para cubrir las necesidades de consumo más exigente, Ampere Energy ha diseñado SEMS Buffer, un sistema de gestión energética con acumulación y gestión de instalación fotovoltaica, que cubre las necesidades de usuarios de autoconsumo a gran escala. La gestión de la energía de industrias, comunidades de vecinos, ayuntamientos o estaciones de carga rápida, unidos o no a una comunidad solar se apoya perfectamente en esta gran estación de almacenamiento inteligente. El equipo integra, asimismo, los últimos avances en gestión inteligente de la energía, con un software de control basado en la nube que monitoriza, controla y optimiza el consumo de la instalación mediante la aplicación de herramientas de análisis Big Data y algoritmos de aprendizaje automático.