Que el autoconsumo energético es una tendencia al alza en España es algo indiscutible. También es que vivimos un momento cumbre para el sector de las renovables. Esto se debe fundamentalmente a la escalada de los precios de la energía, unido a una mayor sensibilización de la población sobre el cambio climático, con el fin de limitar el uso de combustibles fósiles y contaminantes, como el carbón, el petróleo y el gas natural. A todo ello, se une ahora la necesidad imperiosa de aumentar la autonomía energética y de romper con la dependencia energética que el Viejo Continente mantiene con Rusia.
España, por su parte, es además es uno de los países de Europa con más horas de sol, con lo que disponemos de uno de los mayores activos y recursos para abastecer las nuevas demandas energéticas de la población, a partir de fuentes de energías limpias y renovables. Con el propósito de acelerar la transición energética y de garantizar el enorme de la potencial de la fotovoltaica en España, desde el Gobierno de España se ha impulsado entre otras medidas, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que traza la meta de un sector eléctrico 100% renovable en 2050, con un 74% previsto para el año 2030. Precisamente, para alcanzar ese primer reto de aquí a ocho años, se prevé para entonces una potencia total instalada de 44 GW de energía solar, de los cuales 37 GW serán de fotovoltaica. Esto situaría a la energía solar como la tecnología de generación renovable de mayor crecimiento en la próxima década. Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible para todos es de hecho uno de los grandes objetivos de la Agenda 2030. En el mejor de los escenarios, según datos de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), el Sol podría llegar a ser la fuente del 13% de la demanda energética del mundo para el año 2030, lo cual es un paso de gigante si tenemos en cuenta que hoy por hoy abastece tan solo un 2% del total. Los últimos informes de la agencia, también son esperanzadores y apuntan a que de aquí a 2024, la capacidad de generación de energía vía fuentes como la solar y eólica, superará la del gas y el carbón.
Según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), tan solo en el año 2021, en nuestro país se sumaron 1.203 megavatios de potencia fotovoltaica en nuevas instalaciones, con un incremento del 101,8%, respecto al periodo anterior.
La instalación de paneles solares y de instalaciones de autoconsumo han experimentado así un aumento considerable, entre otros motivos, por las distintas facilidades que permiten su instalación. Un buen ejemplo son las numerosas ayudas y subvenciones que se han puesto en marcha con el objetivo de impulsar el autoconsumo en España, tanto para hogares como para pequeños negocios e industrias.
Muchos ciudadanos comienzan a instalar paneles solares en sus viviendas y otros, que ya lo hicieron en su momento, también pueden optar por ampliar su instalación fotovoltaica para obtener mayores ventajas en términos de ahorro, sostenibilidad e independencia. Aquellos que ya cuenten con una instalación solar fotovoltaica, aislada o conectada a la red y deseen incrementar su capacidad, en primer lugar deben tener en cuenta el espacio libre disponible para la ampliación de los nuevos paneles solares. En el caso de que el espacio no sea una dificultad, podemos optar por un lado, por aumentar la potencia incorporando nuevos paneles, y por otro lado, por incorporar baterías o soluciones de almacenamiento inteligente.
En el caso de que optemos por incorporar nuevos paneles, hay que tener en cuenta dos cuestiones fundamentales:
1) El inversor soporta el aumento de potencia. En ese caso, lo más adecuado es que la instalación sea de similares características a la original.
2) El inversor no soporta el aumento de la potencia requerido. En este supuesto, los paneles no tienen por qué ser iguales o de similares características, ya que la nueva instalación llevará su propio inversor.
Otra forma de ampliar tu instalación solar es apostar por la incorporación de baterías o soluciones de almacenamiento para acumular la energía que te sobre. En Ampgy ofrecemos soluciones de autoconsumo inteligente que permiten ahorros en el consumo de hasta un 80%. Al mismo tiempo, permiten reducir la dependencia de la red eléctrica y nuestra huella de carbono. Los paneles, por su parte, permiten tan solo ahorros situados en torno al 40%.
Las instalaciones solares inteligentes Ampere Energy están diseñadas para dar servicio durante más de 25 años y tienen un mantenimiento prácticamente nulo. No obstante, se recomienda hacer un mantenimiento preventivo de los paneles solares, la estructura y de los componentes electrónicos. Respecto al periodo de amortización, aunque dependerá de los patrones de consumo del usuario, en la mayoría de los casos el equipo estará amortizado entre siete y nueve años.
En caso de que la instalación ya cuente con una batería, no es aconsejable combinar las baterías nuevas con las instaladas. Por ello, es preferible adquirir una nueva solución que se adapte a nuestras nuevas necesidades de consumo para evitar posibles sobrecalentamientos.
¡Si todavía no lo has hecho, es el momento de pasarte al autoconsumo fotovoltaico! Si ya lo has hecho y necesitas ampliar tu instalación, es el momento idóneo de apostar por todo lo que la tecnología pone a nuestro alcance.